Éste es el Gymnázium Karviná, una escuela secundaria a la manera del liceo. A primera vista nada especial – una escuela ordinaria de forma de un edificio con cancha deportiva que era muy apropiada para la educación física antes de ser inundada debido a fuertes lluvias y mal desagüe.

Pero acérquense y verán a unos 600 jóvenes y talentosos médicos, artistas, deportistas, políticos, profesores, ingenieros, en pocas palabras, peritos de todos los géneros. A juzgar por los resultados en diversas competiciones entre las escuelas en la ciudad, en la región, en la República Checa o incluso en Europa Central, sus mejores asignaturas son las matemáticas, la informática y los deportes. Sin embargo, de vez en cuando aparecen también remarcables éxitos en lenguas. Cada uno está obligado a estudiar el inglés.
Ya saben, si uno está obligado a hacer algo, habitualmente no le gusta hacerlo. Pero todo el mundo sabe que el inglés es la lengua más importante hoy en día, pues nadie se queja. Hay un idioma más que los alumnos tienen que estudiar – el alemán, el español o el francés. El estudio de lenguas sabe ser bastante difícil y aburrido – vocabulario, reglas gramaticales, pronunciación, ortografía, empollamiento de factos sobre los países donde la lengua particular se habla (la geografía, la historia, la literatura, los lugares interesantes, el modo de vivir, el sistema del gobierno, entre otros). Afortunadamente, hay maneras cómo hacer eso un poco más soportable. Con mayor o menor regularidad los estudiantes tienen la oportunidad de visitar Austria, Inglaterra, Francia, España, Suiza. Dicho verdad, las lenguas no juegan un papel importante allí pero a pesar de eso (¿o quizá por eso?) estas excursiones son muy populares por entre los estudiantes. ¡Ojalá pudieran quedarse mucho más tiempo allí que los pocos días!